jueves, 29 de diciembre de 2011

Te-lef-orías conspiranoicas personales

Mientras me preparo para ver el segundo episodio de Juego de Tronos (ya veremos como avanza, por ahora deciros que la ambientación y la historia son interesantes, ¿alguien se ha leido los libros?), os voy a contar una teoría conspiranoica que se me ha ocurrido hoy.

Hoy al llegar a casa resulta que imagenio no funcionaba, tampoco parecía que hubiera conexión a internet, por lo que después de verificarlo comprobé que el teléfono tenía línea y que era cosa de los puñeteros de Telefónica. En lugar de esperar un milagro decidí llamar, no sin antes haber desconectado, desenchufado y dejado reposar el router (porque seguro que si las cosas hubieran ido de otra forma me lo habrían pedido). Mientras comentaba brevemente mi problema a una máquina de forma que no me entendiera para que me pasara directamente a un operador, volví a mirar las lucecitas mágicas que señalan el estado de la conexión, todo parecía no funcionar, igual que antes. La cuestión es que nada más traspasar la llamada a un operador, sin que tuviera tiempo a abrir la boca, las luces empezaron a estabilizarse y la conexión empezó a funcionar. Intentando reprimir la alegría, la sorpresa y también la indignación, le comenté al señor del otro lado de la línea cuál había sido el problema y que ahora mismo parecía que volvía a ponerse todo el marcha. Él amablemente me dijo que comprobara la televisión, que podía ver remotamente que el router ya iba perfectamente, y que cambiara los canales para asegurarme que todo volvía a funcionar.


Si tuviera más creencia en las casualidades de la que tengo en los políticos, habría dicho que Murphy ha vuelto a jugar conmigo, pero tal y como he venido diciendo durante estas últimas semanas, hay cosas que no son casualidad, y esto es una conspiración.

Baso mis argumentos en que desde hace tiempo se viene diciendo que las compañías telefónicas ofrecen más ancho de banda de la que en realidad tienen, es decir que ofrecen mentiras o engaños. Y ésto es posible gracias a que les quitan conexión a unos para dársela a los otros, como Robin Hood pero sólo se benefician los ricos. Estoy seguro que si no llego a llamar habría estado un buen rato o buena parte de la tarde sin internet ni señal de que fuera a recuperarse, pero al llamar desde el número de casa automáticamente se ha puesto en marcha algún tipo de protocolo que ha hecho que fuera a otro a quien le quitaran la línea.

Evidentemente no tengo pruebas, como tampoco las tengo de la llegada del hombre a la luna o de la avaricia de la Iglesia Católica Apostólica y Romana (tema a tratar en un futuro cercano)... pero más claro y se transparenta.

Otro día seguiremos hablando de las conspiraciones, que es un tema apasionante y perpetuamente presente en nuestra miserable sociedad.

Os dejo con una frase que he leído hoy y que tiene mucho de verdad: "El talento es como el dinero, o se tiene o se sueña con él". La ha dicho Andrei Konchalovsky, director de cine ruso, el cual no ha hecho nada memorable desde 1989 cuando dirigió Tango y Cash.
Un saludo!


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