viernes, 28 de noviembre de 2008

Me alegro de que sigas viva

¿Habéis visto una película japonesa titulada Puratonikku sekusu (Platonic Sex)? Prometía mucho más de lo que acabó siendo, me pareció algo lenta, pero el tema te hace pensar, es una de esas películas que te aporta algo y que merece la pena recordar. La película comienza con una chica en el día de su cumpleaños, está en la azotea de un edificio, quiere suicidarse, está a punto de saltar y de repente suena su móvil, un mensaje, un mensaje que hace que cambie sus planes, unas palabras maravillosas que le agradecen que haya nacido.

¿No sería increíble que alguien estuviera siempre ahí para ayudarnos en esos momentos de mayor debilidad? Saber lo mucho que significas para alguien, no sólo con palabras sino con hechos, es un sentimiento indescriptible. No importa que esa persona te haya roto el corazón, que no quiera tener una vida a tu lado, al menos significas mucho para ella. Está claro que la frase "te quiero... como amigo", no es la que queremos escuchar, se hace duro, difícil y preferiríamos en muchas ocasiones no haber conocido a esa persona, pero pensadlo bien, la vida es difícil, igual que a nosotros no nos gustan todas las personas que conocemos es lógico pensar que no tenemos porqué gustar a esa persona, precisamente a esa persona, seguramente no era la persona adecuada para ti.

¿Y cómo sabes si es la adecuada? porque no te quiere, porque no daría su vida para estar a tu lado hasta el fin de los días, y si no puedes tenerla así ¿por qué no vas a tenerla como una buena amiga?. Hace un tiempo me vino uno de esos momentos de inspiración que suceden de vez en cuando, sentí que a pesar de todo quería tenerla en mi vida, que no me perdonaría que le pasara algo y no estuviera ahí para ayudarla. La quería, pero ella no a mi, ¿y qué?. Creo que es una de esas cosas que llegan con la madurez. Os dejo que tengo que viciarme un rato a la play.


jueves, 27 de noviembre de 2008

C'est la vie (Así es la vida)

Dicen que a más gente de la que nos podemos imaginar se le ha pasado alguna vez por la cabeza el tema del suicidio. Yo no soy una excepción (y antes de que alguien que me conozca se lleve las manos a la cabeza que piense en la de veces que ha podido pensar que sería mejor no haber nacido, querer estar muerto o que le tragase la tierra; son sólo pensamientos) pero si analizas todo lo que conlleva y eres un poco responsable, dejas que ellas mismas acaben consumiéndose. Al menos es lo que opino. Para empezar tus padres sufrirían más que nadie, la tragedia salpicaría al resto de la familia y amigos, al menos a los más cercanos, y porqué no decirlo, es de cobardes, hay que afrontar lo que te ocurra y no esconderse o buscar soluciones "fáciles".

El sufrimiento de la gente que queda atrás debería hacer que te lo replantees todo, casi siempre no se lo merecen, puede que no puedan superarlo nunca y destrozas no sólo tu vida sino la suya. Pero aunque trágico y cobarde, ¿nunca habeis pensado qué personas de tu círculo te echarían de menos si no estuvieras? ¿no os habéis preguntado nunca si las personas cercanas de verdad se preocupan por ti? ¿o qué personas llorarían desconsoladamente en tu funeral? ¿quién acabaría destrozado y te recordaría durante más tiempo? es morboso, es egoista, es un pensamiento radical, pero se me ha pasado por la mente (al igual que a algunos guionistas de cine y muchos de vosotros).

No hace mucho tiempo me enteré de la muerte de un amigo del colegio, hacía un par de años que había muerto pero no me he enterado hasta ahora. Como supondréis no teníamos contacto, pero durante los años de colegio e instituto nos llevábamos bien, no pertenecíamos al mismo grupo ni salíamos juntos, pero era uno más, juntos hicimos un gran viaje a un país vecino y nos dió a conocer sus gustos musicales, los cuales compartimos todo el camino.
No me lo podía creer, ¿cómo había llegado a ese punto? por lo visto fue una sobredosis, sabía que durante aquellos buenos años fumaba costo pero no me imaginaba que las cosas pudieran llegar a tanto. Fué un shock, tiene tenía mi edad, veintimuchos en el momento de su muerte, y aunque hacía mucho que no le veía, conocía a su madre, él me caía genial y nos llevábamos bien, era listo, inteligente, con mucha personalidad, simpático... no consigo entenderlo.
Últimamente me viene a la mente su recuerdo, hasta que me enteré de la noticia no había vuelto a pensar en él. Hace bastante más tiempo conocí a una chica, era una amiga de otros amigos, no tuve mucho contacto con ella pero se la veía alegre y divertida. Murió en un accidente con veintipocos años.

No son casos de suicidio pero te hacen pensar en lo que queda detrás, en la gente que puede sentirse responsable de su muerte y en todas las cosas que no van a poder ver, vivir, sentir... Creo sinceramente que a pesar de lo mal que puedas estar pasándolo, merece la pena seguir viviendo, porque algo bueno encontrarás en esta vida que te haga sentir que cuando tenías esos pensamientos tan oscuros, estabas muy equivocado.
Llegará un día que lo veréis más claro.


domingo, 16 de noviembre de 2008

Solitarios pensamientos

Era demasiado sencillo. De nuevo ronda por mi mente, y de nuevo por tonterías. Tengo cada día más claro que lo que hubiera anteriormente ya no existe, ni si quiera un poquito, se terminó. Cuando nos vimos, sí, quedamos hace unos meses después de años sin vernos, pero esa es otra historia, cuando nos vimos no vi nada en sus ojos. Yo volví a sentirme derrotado, lo recuerdo vívidamente, cuando nos despedimos me hundí y no pude contener las lágrimas, me volvía a sentir como cuando me dejó, vacío, impotente, sabía que la sensación nunca podría ser mejor, me sentía una mierda. Volví a dar un paso de gigante hacia atrás.

Hoy he visto Paso de ti, cuyo mal traducido título es Forgetting Sarah Marshall, protagonizada por la guapa Kristen "Veronica Mars" Bell, y la verdad es que partes cómicas a parte, tiene algo. Me ha gustado, no pretendo justificarme pero puede que haya sido por mi situación, lo que le ocurría al protagonista, el sentimiento de sentirse perdido y las ganas de superarlo, todo eso son sentimientos que veo como propios. Seguro que mucha gente se ha sentido igual y sí, sé que se puede superar, cada vez lo tengo más claro, pero todavía no soy capaz de dar el paso definitivo. Al igual que en la película desearía poder coger las riendas de mi vida y hacer lo que de verdad me gustaría, cambiar el chip.

Y qué difícil es cambiar la forma de ser, tiendo a la soledad, a aislarme del resto de la gente, pero no es porque quiera hacerlo sino porque me siento bien así, pero después de tanto tiempo rehuyendo de todo y sintiéndome perdido, es hora de cambiar, de pasar página, de disfrutar, de no pensar en Ella de otra forma que no sea como una amistad más que merece la pena conservar. Necesito salir de mi jaula, necesito un cambio.



jueves, 13 de noviembre de 2008

Esa cosa llamada destino

¿Creéis en las casualidades? A lo largo de la historia se han dado casos que te hacían plantearte dónde termina una circunstancia ocurrida de forma fortuita de otras en las que parecen mezclarse circunstancias especiales, mágicas o causales. Puede que recordéis un mail enviado hace tiempo por algún amigo en el que comparaban las muertes de dos presidentes de los EEUU, Lincoln y Kennedy, en el que se producían una serie de "casualidades" que te hacen pensar si hay algo más.

Es fácil decir que son puras casualidades y que no hay que darle más vueltas... pero no soy así, creo que debe haber algo más allá de nuestro planeta, que no toda la gente que dice haber visto fantasmas está loca y que tal vez, y sólo tal vez, pueda existir el destino.

Seguro que os han ocurrido cosas que no podéis explicar, me refiero a estas casualidades, o como algunos las llaman, causalidades, porque no suceden sin razón, tienen un motivo, una causa, pero que no llegamos a entender. A mi me han ocurrido, y aunque se han dado en diversas situaciones, las más interesantes me han ocurrido respecto a Ella, a la chica de la que os he hablado en otra ocasión.
Estaba yo viendo una película hace unos meses, una de esas películas asiáticas que pones un día en el que quieres pasar unos momentos introspectivos y que te deje un gran sabor de boca, y mientras se iban sucediendo las imágenes, pensando en lo bueno que sería compartir momentos así con Ella, recordé que había leído que estaba basada en una historia real, así que quise saber más sobre la película. Después de leer que la guionista fue la verdadera protagonista y que antes de esta ya había sacado un libro, me encontré con los datos de la actriz protagonista. Nació el mismo día y mes que Ella, no en el mismo año, eso ya sería algo demasiado "casual".

Sí, qué tontería dirán algunos, lo sé, yo también lo pienso a veces, pero se vuelven a repetir una y otra vez. En esta ocasión, todavía suspirando por una llamada suya, antes de plantearme el quitarme la soga del cuello, estaba molesto porque hacía días que no me decía nada y como el orgullo me puede, no quería llamar yo el primero, así que pensando y comiéndome la cabeza llegué a la cocina, por casualidad encontré un paquete de harina con un nombre relacionado con ella, con la mosca tras la oreja lo cogí y miré la ciudad donde se había fabricado. Es una ciudad cercana a su casa, pero hay más, es la ciudad donde trabaja. ¿Y por qué buscando algo para desayunar tuve que fijarme y mirar un paquete de harina? pues no lo sé, ¿casualidad?. Al final la llamé.


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Por una vida diferente

Cada uno tiene sus motivos para vivir. Nuestra escala de valores cambia dependiendo de la persona a la que se pregunte, unos siempre ponen por encima de todo el trabajo, a costa de su vida personal, su familia, su mujer e hijos, porque eso es lo que más satisfacciones le reporta. Otros consideran que deben vivir al límite, disfrutar de todo lo que se les presente, probar todo aquello que realmente quieran hacer antes de terminar el paso por este mundo, quieren escalar el Everest, hacer salto base, tirarse en paracaidas desde cientos de metros... sentir que están vivos.

¿Y qué pasa con esas personas que aparentemente lo tienen todo? hablo de aquellas personas que tienen practicamente el mundo a sus piés, tienen mucho más dinero de lo que cualquier persona normal pudiera soñar, pueden hacer practicamente casi todo aquello que les venga en gana porque tienen amigos influyentes, son guapos y famosos, tienen miles de fans que con sólo un codazo a la salida de un preestreno se les escurrirían los tangas, y sin embargo sacrifican todo por lo que han luchado durante años, abandonan a su familia, mujer e hijos, todo por unos momentos de extasis, de evasión, de diversión...¿Qué desean ellos? ¿por qué no les basta lo que tienen? dicen que es un mundo difícil, donde corren las drogas y el alcohol en cada fiesta que se celebra, que es casi a diario... pero no todos son tan jóvenes como para dejarse llevar sin tener en cuenta las consecuencias, cualquiera querría ocupar su lugar y seguro que lucharían con uñas y dientes para evitar sucumbir a la presión de los estudios, productoras, competencia, mercado o medios.

Da mucho que pensar, tendrán talento en lo que hacían pero no tienen dos dedos de frente, ya me quedaré yo con su mansión, su Lamborghini y las chicas en bikini que hay en su piscina.. ah bueno, también con sus grandes problemas, ¿el jardín tendrá enanitos o una fuente de dos pisos de estilo barroco con angelitos? ¿a la cena de mañana llevaré el traje de Hugo Boss o el de Armani? ¿sigo siendo infiel a mi mujer con jovencitas que no significan nada o se los pongo con mi compañera y la hago mi amante?
Esta noche no duermo.


viernes, 7 de noviembre de 2008

De obsesiones y otras manías

Mi vida ha cambiado, sé que todos cambiamos a cada instante, el tiempo pasa, nos hacemos más viejos... pero me refiero a que después de tanto tiempo "obsesionado" por Ella, pensando en Ella casi a cada momento, fue una simple conversación la que me sacó del trance, más bien fue "la frase mágica".

Qué es eso de acostarse y que lo primero que te venga a la cabeza sea: "¿estará durmiendo ya?, "a ver si sueño con Ella...". No es sano, hace varios años que todo terminó, pero casi es inevitable, no es como aquella canción sino todo lo contrario, "las palabras vienen fácilmente a mi". Pero por fin siento que puedo controlarme, bueno, al menos más de lo que lo hacía. Estar pensando en lo que estará haciendo, en porqué no es capaz de contestarme el mensaje que le envié ayer, si no tendrá tiempo entre una borrachera y otra, entre salir con las amigas y sus amigos... ya no me lo planteo, ya no miro el móvil deseando tener un mensaje suyo... Ella es feliz.

Sí, eso fue lo que pude escuchar a través del teléfono, de sus labios, entre bromas y sonrisas forzadas (por mi parte), "¿eres feliz?" le volví a preguntar casi automáticamente, "sí, soy feliz" fue su respuesta de nuevo. Y yo me quedé estancado en el pasado, sí es cierto, Ella era mi media naranja (lo supe entre coincidencias y tiempo invertido), pero da igual, yo también quiero ser feliz. Quiero poder sentarme en el sofá y pensar en mi vida actual, en mi día a día y poder decir que soy feliz, que me siento bien conmigo, con mi vida, pero no puedo. Por eso he dicho anteriormente que desperté, fue como un clic del interruptor, algo cambió en mi interior, algo que no he podido conseguir por más que lo he intentado durante todo este tiempo, y lo peor es que no sé cómo ha pasado, quiero volver a hacerlo cuando me suceda algo parecido.

Ha pasado una semana y por ahora todo funciona bien, mi mente sigue traicionándome de vez en cuando, pero es por mala costumbre, soy capaz de pasar el día sin comerme la cabeza con nada referente a Ella, he empezado a pensar en el futuro sin Ella, a echarla de mis pensamientos. Me toca buscar otro clavo para sacármela de dentro...


lunes, 3 de noviembre de 2008

Presentación

No importa quién soy o a qué me dedico, todos tenemos nuestras paranoias y dificultades en la vida, yo soy sólo uno más, tal vez tenga más de las que puedo reconocer, no lo sé, para eso estoy aquí, necesito conocerme más y tal vez con otros puntos de vista las cosas se vean algo diferentes.

Mi problema es la vida, en ocasiones me gustaría enterrarme en un hoyo muy profundo para que nadie pueda verme ni oirme, no tener contacto con nadie y dejarme llevar por la depresión y la melancolía. En otras, tan sólo quiero ser una persona más, estar con amigos, conocer más gente, ser más sociable, tener una vida social intensa y compañia de cama cada noche. Sí, las chicas son importantes, estoy de acuerdo en que no todo puede girar en torno a ellas, uno no puede obsesionarse con ello, pero todos sabemos que el corazón habla y en la mayoría de ocasiones le escuchamos. Creo firmemente que mi naturaleza es muy independiente, me gusta la tranquilidad, pero necesito tener a alguien a mi lado, alguien que sepa que está ahí y con la que puedo compartir la vida.

En este aspecto no he tenido mucha suerte, no he sido el guaperas del colegio y siempre me he considerado un chico tímido. Con la edad uno se va soltando y comprende que tiene que envalentonarse para poder vivir medianamente bien y no arrepentirse de algunas de las cosas que has dejado pasar por delante de tí.

Pero siempre he deseado tener más habilidad para relacionarme con el sexo contrario, es difícil hoy en día salir adelante con una frase en una discoteca abarrotada de gente, con mucho ruido y más opciones, casi siempre más atractivas.

La necesidad de encontrar esa media naranja me ha llevado a intentarlo con demasiado ahínco, lo que conlleva decepciones, depresiones y un paso atrás en el intento de superación personal.

Amorosamente tocado? Sí, yo soy uno de ellos.