miércoles, 30 de noviembre de 2011

Año nuevo, ¿vida nueva?

¿Por qué crecemos tan rápido? Hace poco estaba tirado debajo de la mesa del comedor viendo Los tres mosqueperros, La vuelta al mundo de Willy Fog y La bola de cristal, y ahora me encuentro recordando aquellos años con añoranza, no por ganas de volver a ellos (o sí...), sino porque entonces teníamos el mundo por delante, todo para nosotros, dispuestos a coger el toro por los cuernos... ¡cómo ha pasado el tiempo y cómo somos capaces de desperdiciarlo!

Nos podrían haber avisado de ello cuando eramos pequeños. 
Podrían habernos dicho que teníamos que hacer ejercício más a menudo para evitar que la barriga vaya creciendo con los años. 
Podrían habernos avisado de que el toro embiste y es peligroso. 
Podrían habernos sugerido que aprovecháramos la juventud para ir a conciertos heavys a menear esa melena que perdemos con los años.
Podrían, podrían, podrían... sin embargo hemos tenido que vivirlo y descubrirlo por nosotros mismos, porque seguro que no nos hubiéramos creido nada, somos así de ilusos, "¡todo eso queda muy lejos!" decíamos... ilusos.
Ni siquiera ahora somos capaces de espabilar y sortear al toro, de dejar atrás la odiosa monotonía para vivir aventuras soñadas, de buscar la pasión, la lujuria, la diversión y olvidarnos de la comodidad y la conformidad. No hay que conformarse con nada, hay que lanzarse al mundo y aunque no nos quiera coger aprender a caer para no hacerse daño. Pero los años han pasado y ahora nos encontramos con más arrugas, con algún achaque en la espalda o en las rodillas y vemos que cada vez nos gustan más las veinteañeras. Algo ha cambiado, pero no sé si lo importante también lo ha hecho.
¿Cuánto más vamos a esperar para despertar?

¡Feliz cumpleaños!

Oyasumi nasai!


jueves, 24 de noviembre de 2011

De política, preferencias y dichos erróneos

Hace casi un mes que empecé de nuevo el blog y tengo que decir: ¡cómo pasa el tiempo!
En serio, últimamente las semanas se me pasan volando, los días no transcurren monótonos ni aburridos, para nada, me faltan horas, pero miro atrás (como ahora mismo) y se me salen los ojos de las órbitas.
Como parte de la cura me dije que debía retomar lo que me gustaba hacer, así que hoy he vuelto a ir a correr. Dentro de nada hará un mes que lo dejé, sin razones, simplemente estaba estancado y había que cambiar algo, renovar fuerzas, entusiasmo... pero también por pereza, por el tiempo loco que estamos teniendo. Pero está superado, mañana tendré agujetas y seguramente también las tendré el resto de la semana pero lo sufriremos en silencio, primer paso dado, ahora a empezar a caminar. También he vuelto porque he engordado un kilo desde que no voy, ¡wtf! mi cuerpo no puede estar parado, tiendo a acumular grasa como los osos, me preparo para el duro invierno... ¿entonces porqué tengo casi siempre los piés fríos?

¿Os habéis enterado de las elecciones verdad? como para no hacerlo, un 30% de abstinencia a nivel nacional y un 40% en Baleares, ¡gente moved el culo! No quería hablar de política en el blog, no es un tema que me interese mucho, pero sin embargo últimamente está a pié de calle y es casi inevitable. Ahora se ha girado la tortilla y continuará haciéndose a fuego lento... en lugar de empezar otra de cero. Lo que hacía falta era un cambio de verdad, a estos que llegan ahora ya los conocemos y con ellos las cosas nunca han ido mejor, ¿la gente se ha olvidado de todo el dinero que han robado? ya, vale, todos roban... por eso mismo gentes, dejad que los que siempre están ahí arriba y piensan que pueden ocultarlo todo porque seguirán estando dentro de otros cuatro años se lleven un buen costalazo, que entre sangre fresca y remueva toda la mierda...

Habría que mandarlos a todos a la luna...



No puedo entender que haya tanta cantidad de gente en el paro y siga habiendo cifras tan altas de pasotismo, ¿de verdad todavía piensan que por no ir a votar van a expresar su disconformidad con los partidos "reinantes"? leed un poco, informaos. El no votar significa que según nuestra maravillosa ley d'Hont (ley que regula el tema electoral y que está hecha para que los mismos de siempre sigan dando por culo) los partidos más fuertes son los que salen beneficiados. Votad a algún partido minoritario si lo que queréis es joderles, votad a escaños en blanco si no estáis de acuerdo con el sistema electoral, con los políticos, con lo que sea, siempre es mejor votar a este partido que dejar un voto en blanco en la urna... pero si es lo que queréis hacer... tirar vuestro voto a la basura... cosa vuestra. Los cambios no se hacen pasando la pelota, ni escogiendo un método de rebelíón en las urnas que no va a servir de nada, lo que hay que hacer es hacerse oír y eso sólo se consigue moviendo el culo.

Ha sido una gran decepción esta gran acogida de los pp-ros por parte de los ciudadanos, todavía tienen en la cabeza cosas que les inculcaron de forma errónea hace años y tan sólo barren la mierda de un lado a otro o la esconden bajo la alfombra. La gente piensa que tienen que votar a un partido grande porque los pequeños nunca llegarán a nada... ¿es que la esperanza se ha perdido? ¿y qué hay de eso de que la unión hace la fuerza?, también piensan que para qué tanto partido político, cada cuatro años nacen nuevos y ni siquiera les dan una oportunidad, prefieren lo malo conocido... ¿en serio? quién coño inventó ese refrán de mierda (me estoy calentando), ¿no será mejor buscar algo bueno en lugar de conformarte con lo peor? venga desterrad esa mentalidad, sin lugar a dudas es mejor lo bueno conocido que lo malo por conocer y no al revés, pensad, pensad, malditos.

Iba a analizar la carta que mandó el pp por correo, donde dice que quieren flexibilizar el trabajo para beneficiar al empresario pero también crear estabilidad en los puestos de trabajo para ayudar a los trabajadores... ejem... ¿nadie ve nada raro en eso?, pero lo dejaré para otro día. Puta política, se mete hasta en mi blog, aaaaaaarg!

Oyasumi nasai!


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Casualidad o causalidad, el destino elige

Acabo de ver la nueva versión de la película The Amityville Horror, mal llamada aquí, tal y como pasa en muchísimas otras ocasiones, La morada del miedo... (creo que ya tengo tema para otro post, los títulos de las películas en España) y la verdad es que no me ha desagradado. ¿Por qué no he dicho que me ha gustado? estáis en todo... pues porque le falta algo que no sé explicar, la he visto dispersa, como si se sucedieran una serie de escenas cuyo único punto de conexión es la casa y los protagonistas pero que no consiguen encajar bien, aunque las interpretaciones y la historia llegan a enganchar (sobre todo sabiendo que se basa en hechos reales). Pero no venía yo dispuesto a hablar de películas de terror, sino de las casualidades, causalidades y el destino.

El tema del destino es complejo y polémico, lo sabemos todos, es una cuestión de fe, o crees o no crees... o como yo pienso, podría existir... o no. Dejo la puerta abierta.
Pues resulta que cualquier día en cualquier momento me puedo encontrar circunstancias que me llevan a pensar que es mucha casualidad que algo concreto ocurra, y por ello termino pensando en las causalidades y en momentos más particulares en el destino. Me explicaré con lo de "encontrar circunstancias", pero antes dejadme que os diga lo que yo entiendo por causalidad.
Nuestro diccionario moderno, Wikipedia, habla de varios tipos de causalidad dependiendo del campo al que se haga referencia, sin embargo siempre acaban hablando de la dualidad causa-efecto y no se menciona la forma que yo tengo de ver estas cosas. La primera vez que oí la palabra causalidad asociada a "coincidencias extrañas que deben suceder por algún motivo" fue a J.J. Benítez en uno de sus libros, y ahí es donde empecé a asociar estos eventos con dicha palabra. Lo que lleva a plantearme, qué pasa si estamos hablando de una serie de causalidades importantes que te afectan personalmente y que lo que realmente parece es que "algo" está intentando llamar tu atención, entonces ¿no será que el destino está intentando que abras los ojos?

Está claro que muchos dirán que vemos esas coincidencias porque estamos buscando una explicación:
La idea de causa intuitivamente surge del intento de explicarnos lo que ocurre a nuestro alrededor mediante un determinado esquema lógico subyacente que nos permite relacionar unas cosas con otras mediante conexiones necesarias.
Otros, como los racionalistas buscarán las respuestas en el principio de razón suficiente:

Todos los eventos que a primera vista parecen azarosos o contingentes, en realidad tienen una explicación suficiente; lo que sucede es que no disponemos de una capacidad de análisis total.

Pero no creo que sea así siempre, hay ocasiones en las que encuentras estas "coincidencias" simplemente haciendo tu vida y no te queda otra que hacerte las preguntas que antes he planteado. Todavía no conocemos nuestra mente, no sabemos lo que puede hacer y hay teorías como la expuesta en un ensayo titulado An Experiment with Time (Un experimento con el tiempo) por un ingeniero aeronáutico que van incluso más allá:
La teoría de Dunne, elaborada a partir de años de experimentación con sueños precognitivos y estados precognitivos inducidos, es que en realidad todo el tiempo es eternamente presente, es decir, que pasado, presente y futuro están sucediendo al unísono de algún modo. La conciencia humana, sin embargo, experimenta esta simultaneidad de forma lineal. Dunne postula que en el estado de sueño este modo de interpretar el tiempo deja de ser tan concreto como cuando estamos despiertos. Así somos capaces de tener lo que llamamos sueños premonitorios a medida que la conciencia se encuentra libre para vagar a través de pasado, presente y futuro.
Sin duda una teoría de lo más interesante y que de resultar cierta podría explicar muchas cosas que hasta ahora no somos capaces ni de esbozar. Pero basta de teorías y explicaciones, voy a intentar hacer memoria y exponer algunos casos que me han sucedido a lo largo de los años.

Por ejemplo, sales de casa y sin saber bien cómo o porqué, terminas pensando en alguien que hace mucho que no ves y resulta que te lo encuentras ese mismo día. A esto lo llamo casualidad, como a mucha gente que le ha ocurrido, y tan sólo me ha pasado en contadas ocasiones, por ello no le doy mayor importancia. Es algo inexplicable pero que suele achacarse al azar, a no ser que se sucedan más casualidades relacionadas con el mismo evento y termine rayándome y pensando que está pasando algo que no entiendo.

Sin embargo en el caso extremo estarían una serie de hechos que me ocurrieron en un periodo de mi vida particular en el que estuve muy en contacto con una persona que vive en la península y con quien asi de la noche a la mañana perdí el contacto por circunstancias que no vienen a cuento. A partir de ahí te levantas a desayunar como cualquier otro día y empiezas a pensar en esa persona por razones x, coges la leche de la nevera, te la echas en la taza y de nuevo por razones x, decides mirar la letra pequeña del tetabrik y te das cuenta que la han envasado en la provincia en la que vive esa persona en la que estabas pensando ¡qué casualidad!. Pero tú sigues con tu rutina y metes el café con leche en el microondas, te das una vuelta por la cocina esperando que te avise la campanita y se te ocurre mirar en la despensa para ver lo que puedes comer ese día. Vas paseando la mirada de una cosa a otra hasta que sin venir a cuento coges el paquete de harina, miras su procedencia y de nuevo aparece otra casualidad, ¡la harina está hecha en una ciudad muy cercana a la de la persona en cuestión!. Está claro que se pueden producir una serie de circunstancias como éstas que te hagan pensar que es una tontería, que sólo ves lo que quieres ver y que cuando buscas algo eres capaz de encontrarlo porque coges todo lo que tiene sentido y desechas lo que no lo tiene. Y podrían tener razón si no fuera porque el día continúa y mientras ves la tele justamente hablan de algún sítio que vuelve a tener que ver con esa persona que no has podido quitarte de la cabeza en todo el día. Ya para entonces de la casualidad pasamos a la estupefacción porque de todos los días que podían haber hablado de ese lugar han tenido que hacerlo en ese momento concreto... ¿por qué? Y la cosa podría seguir cobrando más importancia a medida que se suceden las coincidencias, aunque para entonces ya sólo puedes ver una conspiración del destino respecto a esa persona, ¿tal vez es una forma de decirte que debes llamarla y retomar el contacto?

Creo que después de tanto buceo por la wiki lo que mejor se adaptaría a mi experiencia sería una palabra acuñada por Carl Gustav Jung llamada sincronicidad. Lo que abarca esta palabra es la relación no causal entre dos sucesos ocurridos en el tiempo, entendiendo no causal como que una no es causa de la otra ni tiene que ver con ella. El artículo es muy interesante ya que no conocía estos estudios de Jung.
Si bajáis hasta las modalidades y leéis la segunda dice lo siguiente: "Coincidencia psíquica mas o menos simultánea con un acontecimiento exterior distante en el espacio y verificable a posteriori", lo cual me lleva a recordar de nuevo a J.J. Benítez, el cual en un libro que no recuerdo habla del poder de la mente y de las proyecciones astrales, donde explica que tuvo una experiéncia de ese tipo. Mediante unas drogas naturales de una tribu perdida consiguió que su mente viajara hasta España y pudiera ver lo que una amiga suya había colocado en el suelo de una habitación de su casa; él previamente había llamado a la amiga para decirle lo que tenía que hacer, y una vez acabado el experimento lo escribió todo en una libreta. Posteriormente creo recordar que le dio la libreta a algún miembro de su equipo para que llamara a su amiga y pudieran comprobar si había acertado. Si Jung siendo una persona tan relevante e importante hablaba ya de viajes astrales, ¿a qué viene que todavía hoy en día la mayoría de las personas sigan obcecadas con defender únicamente lo que pueden ver?



Hay un par de películas que me gusta recordar cuando hablo sobre el destino y que seguro que por lo menos una os suena, son Serendipity y My Sassy Girl . Sin entrar a valorar su calidad, desde mi punto de vista tratan el tema del destino de formas diferentes pero efectistas donde el nexo común es una relación amorosa entre dos personas (lo que rizando el rizo podríamos relacionar con la media naranja). Recomiendo su visionado, no sólo para pasar un rato entretenido sino para que os dejéis llevar por todo este mundo tan atrayente. Voy a hacer un inciso para decir que no estoy de acuerdo con el título de la primera película, ya que si leemos el significado de serendipia nos dice que son unos sucesos producidos de forma casual, es decir por suerte... y evidentemente según el planteamiento de la película no creo que estuvieran una hora y media defendiendo el azar cuando intentan hacerte tragar la conexion mística existente entre ellos... cosas de los creadores de títulos en el mundo del cine.

El otro tipo de causalidad que me ha ocurrido es más simple pero me ha sucedido en infinidad de ocasiones con los más variados temas. Es algo que no puedo achacar al destino porque simplemente no tiene sentido más allá del momento en el que te ocurre (que yo sepa). Por ejemplo buscas por internet algo que no tiene nada que ver con el cine y terminas tecleando el nombre de una actriz o actor en imdb, encuentras una película interesante que han hecho y que no has visto a pesar de que tiene más de dos años, te la "compras" y resulta que al cabo de un par de días la dan en la tele... y yo me pregunto ¿la tenían que dar precisamente ahora?

O como ejemplo más cercano, algo que me ha pasado ayer y ha continuado hoy. Hace unas semanas busqué sobre la nueva temporada de Hawaii 5.0, me dio por mirar información de sus protagonistas y descubrí que uno de ellos (el rubio para los que la suelan ver) es hijo de James Caan (el que hacía de director del hotel Montecito en la serie de Las Vegas). Pues ayer mismo haciendo zaping me encontré esa serie y me vino a la cabeza lo que había descubierto, pero como no recordaba el nombre de "James Caan" volví a internet en busca de la respuesta. De ahí mi curiosidad me volvió a llevar a su hijo y me di cuenta de que había nacido en el mismo año que yo, ¡anda!, cliqué en el nombre de su compañero de reparto y... ¿también nació en el mismo año?... vaya... una casualidad más para ellos que trabajan juntos y han nacido en días consecutivos. Pero hoy mismo interesándome por los protagonistas del nuevo remake de Amityville... ¡anda de nuevo! tanto la protagonista Melissa George como Ryan Reynolds también son del mismo año, de mi año... y a esto me refiero, ¿por qué he tenido que ver esa película hoy?. Estuve a punto de no verla porque no estoy en mi época de películas de terror (uno tiene sus rarezas), sin embargo me he quedado y la he visto, y luego he buscado información de ella... Puede sonar a tontería pero te hace pensar en la magia de las cosas, las fuerzas conspiratorias que no detectamos y que están ahí, en que si pasa esto a un nivel tan... tonto, ¿por qué no va a ocurrir en situaciones más serias que afectan a nuestra vida? ¿por qué es tan difícil creer que nos pueden suceder cosas que tienen un sentido y un fin? ¿por qué no podemos creer en el destino?

Por cierto, J.J. Benítez acertó plenamente con el objeto.

Que la razón os guíe pero que no os ciegue.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Un momento de iluminación y la psicología transpersonal

Buenas noches y bienvenidos a la hora mágica. Hoy no sabía en qué tema centrarme para atraer vuestra atención porque hay un par de ellos que me han rondado por la cabeza desde hace más tiempo que vida tiene este blog. Uno de ellos son las casualidades y las causalidades, es decir el destino. Es un tema que me encanta y que siempre me ha llamado la atención porque a lo largo del día y en muchas ocasiones me ha sucedido algo que me hace replanteármelo todo. Pero hoy no hablaremos de él.
El otro tema, y el cual ha sido el ganador del encuentro, es difícil de explicar, muy difícil, de hecho ahora mismo no sé cómo expresar la idea sin recurrir a palabras que usaré más adelante para meternos de lleno en él. No me queda otra que intentar explicarlo contando una breve experiencia personal.

Todo empezó con los griegos... venga, va, que parece el capítulo de Big Bang donde Sheldon intenta enseñar a Penny algo sobre la física, en serio. Desde que tengo uso de razón me ha atraído el mundo oriental. Sus películas derivaron en las artes marciales, las artes marciales en su filosofía y su filosofía a interesarme por su cultura. Quedándonos con la etapa de las artes marciales y su filosofía, alguna que otra vez intenté practicar la meditación para intentar conseguir esa liberación, serenidad, iluminación de la que tanto se habla sin llegar a conseguir nada, evidentemente. Y lo digo de esa forma, sin ningún afán despreciativo, sino porque hace falta constancia y dedicación, cosas de las que nunca he podido presumir.
Pues bien, un día normal y corriente hace ya bastantes años, yo no estaba haciendo nada en particular, que es cuando la mayor parte de las cosas suceden, ¡qué curioso!, y de repente experimenté una sensación increíble, poderosa, intensa, muy corta, adictiva, extraordinaria... y mucho más. Todo lo que pueda explicar se va a quedar corto respecto a la sensación vivida en aquel momento, pero lo intentaré.

Fue como si mi conciencia despertara de un permanente letargo, como si de repente y sin más, fueras consciente de todo lo que te rodea, de que no hay sitio para nuestros pequeños problemas porque son una nimiedad en comparación con el universo. Casi podría decir que supe, sin saber, que hay algo más fuera de nuestras pequeñas e insignificantes vidas. No hablo de otras vidas ni de dioses, hablo de que nos centramos tanto en lo que vemos y tocamos que no somos capaces de saber que hay algo más, y que ese algo puede serlo todo, puede cambiarlo todo, te puede cambiar a ti. No estoy drogado, sólo me he tomado dos frenadoles durante todo el día, y el día en que me ocurrió tampoco lo estaba, tampoco estoy de cachondeo ahora aunque meta frases en clave de humor, hablo de algo que se me escapa, que no entiendo y que me pasó únicamente dos veces a lo largo de mis treinta años de vida, un total de 3 segundos como mucho.

Y os preguntareis, ¿a qué viene todo esto?. La respuesta tampoco es simple.
Hace unas semanas empecé a ver la serie Héroes, me enganchó hace tiempo cuando la empezaron a dar y luego le perdí la pista, así que ahora intento terminarla. Pues bien, en uno de los episodios, concretamente el 15 de la primera temporada titulado "Huye" (evitaré ser muy concreto para que no haya spoilers por si alguien tiene pensado verla), Sylar habla sobre tener una epifanía y entonces pregunta a la otra persona si conoce lo que es "la experiencia álgida" de Abraham Maslow, y explica lo siguiente:
Es un momento único que te lleva fuera de ti mismo y te hace sentir más pequeño... o muy grande; es como si te fundieras con la vida, la naturaleza o Dios.
Es como ver que todas las piezas del puzzle encajan
.
No me digáis que no es algo que llama poderosamente la atención. Es exactamente lo que pude sentir aquel día (sólo hablo de una de las dos veces que me ocurrió porque la tengo más vívida en mi cabeza, la otra ocasión fue menos intensa) y lo que he tratado de explicar más arriba, pero no sabía qué nombre ponerle ni cómo buscarlo en google para aprender más sobre ello, hasta ahora (para que luego digan que las series o películas no sirven de nada). 

Buscando información sobre este asunto he recurrido a la Wikipedia, como no podía ser de otra forma, y resumiendo un poco, expondré lo que he encontrado.
A Abraham Maslow lo recordaréis todos porque lo vimos en el colegio cuando estudiamos la pirámide de las necesidades de Maslow (es el mismo tipo), y resulta que fue un psicólogo pionero, junto con otros más que no vienen a cuento, en una rama de la psicología llamada psicología transpersonal.
La psicología transpersonal trata del estudio de los potenciales más elevados de la humanidad y del reconocimiento, comprensión y actualización de los estados de conciencia unitivos, espirituales y trascendentes. Tiene su origen en los años 60. Surgió porque creyeron que era necesario investigar y desarrollar una nueva rama de la psicología que estudiase un conjunto de experiencias y fenómenos de la conciencia que hasta la fecha consideraron que la psicología corriente no atendía suficientemente. En consecuencia, en 1969, Maslow propuso el término transpersonal  para designar esta nueva psicología, que sería, para Maslow, la “Cuarta Fuerza”. La primera era el conductismo, la segunda el psicoanálisis y la tercera la psicología humanista. 
La psicología transpersonal considera temas como:
    * las experiencias cumbre (que —según el psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970)— son estados de interconexión y unificación espiritual)
    * experiencias místicas
    * trances sistémicos y
    * experiencias metafísicas de vida
El objetivo principal de la psicología transpersonal sería que los seres humanos trasciendan el sentido de sí mismos, para lograr identificarse con una conciencia mayor. Hoy en día es una rama de la psicología pionera en el estudio de la conciencia y del desarrollo psicológico e interior hacia una identidad transpersonal en conexión con la comunidad, la naturaleza e incluso con el Cosmos.
Está claro que una ciencia con estas características puede ser muy criticada, de hecho algunas de estas críticas la cuestionan como ciencia por su relación con el misticismo y la religión. Aclaro que esto último tiene que ver con lo que empecé a comentar de la meditación. Mediante diferentes tipos de meditación, algunos de ellos incluídos dentro algunas religiones, como por ejemplo la budista, se podría llegar a ese estado mental y físico que llaman nirvana, el cual podría entenderse como una experiencia cumbre, mística o metafísica.

Me ha alegrado mucho saber que lo vivido aquel día es algo que tiene nombre y apellido, pues preguntando en mi círculo de amigos, los que no me han mirado de forma rara, han dicho que nunca les había pasado (aunque creo que algunos no me llegaron a entender). Y para terminar, porque este post tiene mucha miga, voy a repetir con otras palabras, extraídas también de la wikipedia, su significado.
Más allá de la rutina de la satisfacción de las necesidades, Maslow previó experiencias extraordinarias, llamadas «experiencias cumbre», que constituyen momentos de profundo amor, entendimiento, felicidad, o arrobamiento, durante los que la persona se siente más completa, viva, autosuficiente, e incluso como la propia continuación del mundo, más consciente de la verdad, la justicia, la armonía, la bondad, y ese tipo de sentimientos. Las personas autorrealizadas tienen muchas experiencias de este tipo.
Maslow utilizó el término «metamotivación» para describir a las personas autorrealizadas que actúan impulsadas por fuerzas innatas que están más allá de sus necesidades básicas, de tal modo que pueden explorar y alcanzar su completo potencial humano.

Así que sólo me queda desearos buenas noches, que cuideis más de vuestro interior, que busqueis respuestas donde no hay preguntas y que algún día lleguemos a alcanzar el potencial humano que necesitamos para evitar todo el mal que de nosotros depende. 


Recursos relacionados:
Un saludo y mata ashita (hasta mañana).


lunes, 7 de noviembre de 2011

De contradicciones y personas ininteligibles

Todavía por aquí ¡qué sorpresa!, aunque llevo un par de días de nuevo en modo ralentí. No puede ser, pero estos días de lluvias, viento y desgana forman una combinación perfecta. Vamos a ello.

Estaba ayer de viaje a la cocina y como me sucede en muchas ocasiones me vino a la mente alguien de mi pasado, una de esas personas con la que compartí unos cuantos momentos que parecieron significar más para mi que para ella, ¿os ha pasado? supongo que sí, es lo más normal, cada uno sigue su camino, son cosas de la vida (me voy a plantear cambiar el nombre del blog por "La vida es así"). No estoy hablando de una antigua pareja, eso es otra historia, sino de amig@s (o lo que se lleva ahora, amigxs). Como decía, puedo entender que con el tiempo la gente acabe más separada, cada uno tiene su vida y se hacen nuevas amistades, pero cuando intentas mantener el contacto y la otra persona parece que pasa de todo... eso duele. Duele porque pensabas que la conexión había sido más grande de la que en realidad es, una conexión que parece que sólo funcionó en un sentido.

Y yo me pregunto, ¿soy una persona tan diferente al resto?. Evidentemente todos somos únicos, no puede hacerse una comparación con lo que harían otras personas, ni si quiera con lo que haría uno mismo, no se puede decir "yo no hubiera actuado así" o "yo habría sabido hacerlo de otra forma", porque está claro que cada uno actuaría según su manera de ser y precisamente según esa premisa ninguna de las opciones elegidas sería la incorrecta. Pero entonces ¿por qué acabas sintiéndote como el "bicho raro"?
En realidad, en este caso en concreto, hubo poco contacto, casi no nos conocíamos, sabíamos poco a nivel personal el uno del otro, tan sólo coincidimos durante unos meses haciendo una actividad, pero por razones ilógicas aunque humanas acabé cogiéndole cariño.

Que quede claro que no soy una persona constante, a pesar de lo que diga más adelante soy muy variable e impredecible, y no suelo mantener el contacto diario con mis amigos, puedo pasarme semanas sin dar señales de vida, y no es algo hecho a propósito, simplemente forma parte de mi persona, me evado y a la vez me centro, contradicción hecha persona. Pero aunque esté ausente durante cierto tiempo al final acabo poniéndome en contacto para ponernos al día, por eso me cuesta entender ciertas actitudes. Si yo siendo algo pasota intento mantener el contacto ¿cómo podría entiender que las otras personas que parecen más sociables terminen siendo las que realmente no están interesadas en retomarlo? 

Creo que somos producto de nuestras experiencias y que la forma en que nos relacionamos depende totalmente de ellas. Lo que recuerdo es que era una persona abierta, aventurera, sin miedo a lo desconocido, activa, sociable, inteligente... es decir, alguien que haga lo que haga va a conocer a mucha gente durante su vida, tanta gente que será imposible mantener el contacto con todos ellos, y con lo que seguramente al final se va a quedar es con aquellas personas que más significado han tenido en su vida, con quien más contacto ha tenido. ¿Y qué hay de mi? soy poco sociable, muy independiente, inseguro, cómodo en la tranquilidad de lo conocido y que le da a la cabeza más de lo que debería.

Si todo esto no son razones suficientes para explicar el porqué de ambos comportamientos... pues no, por mucho que pueda especular no voy a decir que lo entiendo. Las personas somos complejas y hay multitud de variables que nos afectan, tal vez mañana lo entienda pero mientras tanto sólo puedo seguir manteniendo los buenos recuerdos que pasé con esa y otras personas que ya no quieren seguir en mi vida. Y estas experiencias me moldean y me hacen diferente, como las tuyas te van cambiando, a veces sin darte cuenta, pero ya no soy como era hace 4 años, ni seré la semana que viene como era hoy.

Así somos, así es la vida.

Hasta la próxima!


jueves, 3 de noviembre de 2011

Daruma dolls

Buenas noches, ¿qué tal ha empezado la franja horaria más mágica del día? lo sé, hay que madrugar y blablabla... pero la noche tiene algo que no encuentras durante el día, yo soy un animal trasnochador y nada madrugador (si puedo, claro).

Como parte de mi renovado espíritu de superación personal he decidido ser más constante con las cosas que me gustan, y una de ellas es la fotografía, así que espero ir poniendo fotos de vez en cuando aunque sea para recibir críticas. Hoy le toca el turno a mis Daruma dolls, los cuales compré en Japón en mi primera visita (y única por ahora, sólo quería poneros los dientes largos), que aunque no son los auténticos se supone que también dan suerte.


Éstos, al contrario que los originales y más famosos, ya vienen con los ojos pintados y cada color representa la suerte en un aspecto diferente, por ejemplo en el amor, el dinero, la salud, negocios...
Los originales suelen estar hechos de una especie de papel maché, el tacto es bastante duro y en su base tiene una pieza más pesada que hace de contrapeso, vienen con las cejas, bigotes y boca pintadas pero los ojos te los dejan a ti. Cuando vas a pedir un deseo le tienes que pintar SU ojo derecho (aunque también he leído cosas por ahí hablando del izquierdo...) y una vez que el Daruma haya cumplido tu deseo le pintas el otro. También es verdad que dependiendo de las peticiones que tengas que hacer hay tamaños diferentes. Por ejemplo, si quieres pedir algo pequeño, no demasiado ambicioso, más comedido, con uno pequeño podría valerte, pero si lo que vas a pedir es un deseo grande o difícil dicen que necesitas uno más grande ya que se supone que tendrá más poder... cosas de la tradición y creencias, ya sabéis.
Puedo decir que también me compré uno de estos y después de dos años sigue tuerto... me parece que va a ser verdad lo de los tamaños.

He descubierto por internet que éstos también los puede haber de colores y serán más específicos en las peticiones. Una pena no haberlos visto allí que sino me llevaba uno de cada. 

Un saludo y felices sueños!

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El blog de... Isaac Barragán

La espera ha sido más corta de lo que imaginaba... haciendo la anterior entrada se me ha ocurrido que podría realizar una sección llama genéricamente "blogs que hay que visitar", y así los doy a conocer si alguien todavía no los conoce y de paso hacemos unos cuantos amigos, si es que no lo somos ya.

Y sólo podía empezar con él, Isaac Barragán, un fotógrafo madrileño con una visión muy particular del mundo y de la fotografía. Si lo que esperáis es encontrar unas fotos tirando a lo que llamaríamos "normalitas" os equivocaríais en un 99 %. Resulta que su visión particular del mundo le hace ver imágenes, composiciones y colores que pocos pueden ver, de hecho no conozco a otro igual, y eso lo hace especial, moderno, porque su estilo es atrevido y se aleja mucho de lo considerado clásico, y eso teniendo en cuenta que admira, respeta y se inspira con los grandes clásicos de la fotografía. Es un fotógrafo de los que yo llamaría puros, todo lo que aparece en la fotografía tiene que ser capturado directamente con su cámara, no hay mucho sítio para la modificación digital, la cámara es su herramienta y por ello la lleva a todas partes. Sus fotos más características, al menos por las que le conocí, están hechas de camino al trabajo conduciendo, en una cafetería tomando algo con amigos o metido entre la gente fotografiando la calle. Si algo le caracteriza, y creo que le gustará leer esto, es que le considero un fotógrafo callejero, se mueve como pez en el agua entre las gentes que pululan (éste) nuestro mundo, lo suyo es representar la naturaleza humana en todas sus vertientes.

Por supuesto tiene página web, en ella podéis encontrar todo lo necesario para poneros en contacto con él, tanto si necesitáis un book como si queréis inmortalizar un concierto o incluso comprar alguna de sus obras.


Es un verdadero todoterreno, hasta se ha metido en el mundo de la fotografía contínua (cámara de vídeo para los más formales), realizando una película sobre el grupo de música Los Brandys, varios vídeos musicales y algunos cortos, el último de ellos, Fish in my mind, a punto de estrenarse en Madrid, si no lo ha hecho ya por estas fechas. Así que deseándole lo mejor tanto personal como profesionalmente, me despido hasta una nueva entrada.

P.D.: espero que no me mate por robarle un par de fotos, eran para un buen fin.

Un saludo y a cuidarse!


De musas y relatos

Alguno pensaba que ya no iba a volver por aquí, ¿me equivoco?, lo sabía, siempre eres tú el que terminas pinchándome, pues te equivocabas.

Y dejando de lado las conversaciones conmigo mismo... hoy pensaba hacer una entrada sorprendente e inspiradora, pero va a ser que no. Resulta que la idea ha cuajado, de maravilla diría yo, pero no está pulida, así que lo mejor será dejarla reposar y cuando la considere lista, la subo.
¿De qué se trataba?, pues veréis, una de mis aficiones es la escritura, no la cultivo mucho muy a mi pesar, pero me gusta. De unos años a esta parte la lectura me ha atrapado de un modo diferente a como lo hacía antes, me gusta sumergirme en historias tan diferentes como un manicomio en Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena o en la piel de un agente secreto de la mano de Brad Thor con El primer mandamiento. Así que debido a mi renovada afición me he propuesto escribir. Ya lo sé, no es fácil, va a ser un camino duro (acabo de tener un dejavu, esto me suena...) pero lo estoy intentando, y para muestra... lo que os traía hoy.

Resulta que he descubierto por estos mundos de internet a una persona, que por una causa o por otra, ha hecho sin saberlo de mi musa. Viendo algunas cosas suyas me ha venido un flash a la cabeza, luego me he acordado de una idea que tenía guardada en el cuaderno de ideas para un relato y la he modificado para lograr expresar lo que el flash me había dicho, y voilá. Según mi opinión lo he logrado, podéis decir que está bien o mal, que se puede mejorar, pero he hecho todo lo posible para que llegara a buen puerto. Y esto no es algo que me ocurra habitualmente, de hecho es la segunda historia que acabo completamente, todas las que he empezado han quedado guardadas en el cajón, y la otra que acabé ni siquiera me terminó convenciendo. Así que va a ser mi primera "gran" historia y encima la vais a poder leer... ya me contareis. Uno de estos días estará lista para ver la luz.

Y viniendo a cuento, ¿os habéis preguntado alguna vez qué es el equivalente masculino de las musas? Pues yo sí, mientras me lavaba los dientes y pensaba en cómo iba a comenzar esta entrada, me vino la pregunta a la cabeza. La verdad es que si alguna vez lo he escuchado no lo recuerdo, pero un muso no creo que sea... si hay alguna artista leyendo esto que lo comente.

Y por hoy nada más, sólo necesitaba contaros la sorprendente historia de mi musa y en otra ocasión os la presentaré.

Un saludo y a cuidarse!