Ya no es por la religión, el nacimiento o no de Jesús ni por seguir una tradición, sino por reencontrarte con la familia, con tus promesas y con tus nuevas intenciones para el año nuevo, plantar las pepitas de las uvas de noche vieja y ver cómo va creciendo la parra a lo largo del año hasta acabar más seca que sus primas las pasas, y volver a sentir que tienes un año para cambiar, para mejorar, para volver a ser feliz. Sólo por esto último ya merece la pena celebrar con espíritu renovado todos estos días de comilonas, empachos, cava y fiesta.
Mi reto fotográfico va a ser sacar y postear una foto cada día durante los próximos 7 días, si me animo lo ampliaré a 30 días por ejemplo, sino intentaré coger fuerzas para un reto nuevo.
Y yo os reto a que pasadas estas fechas nada de lo dicho anteriormente quede olvidado, luchad por todo aquello que queráis conseguir, sed valientes y seguro que el nuevo año vendrá cargadito de sorpresas. Al menos eso espero.
Feliz navidad adelantada!
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