Alguno pensaba que ya no iba a volver por aquí, ¿me equivoco?, lo sabía, siempre eres tú el que terminas pinchándome, pues te equivocabas.
Y dejando de lado las conversaciones conmigo mismo... hoy pensaba hacer una entrada sorprendente e inspiradora, pero va a ser que no. Resulta que la idea ha cuajado, de maravilla diría yo, pero no está pulida, así que lo mejor será dejarla reposar y cuando la considere lista, la subo.
¿De qué se trataba?, pues veréis, una de mis aficiones es la escritura, no la cultivo mucho muy a mi pesar, pero me gusta. De unos años a esta parte la lectura me ha atrapado de un modo diferente a como lo hacía antes, me gusta sumergirme en historias tan diferentes como un manicomio en Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena o en la piel de un agente secreto de la mano de Brad Thor con El primer mandamiento. Así que debido a mi renovada afición me he propuesto escribir. Ya lo sé, no es fácil, va a ser un camino duro (acabo de tener un dejavu, esto me suena...) pero lo estoy intentando, y para muestra... lo que os traía hoy.
Resulta que he descubierto por estos mundos de internet a una persona,
que por una causa o por otra, ha hecho sin saberlo de mi musa. Viendo
algunas cosas suyas me ha venido un flash a la cabeza, luego me he
acordado de una idea que tenía guardada en el cuaderno de ideas para un
relato y la he modificado para lograr expresar lo que el flash me había
dicho, y voilá. Según mi opinión lo he logrado, podéis decir que está
bien o mal, que se puede mejorar, pero he hecho todo lo posible para que
llegara a buen puerto. Y esto no es algo que me ocurra habitualmente,
de hecho es la segunda historia que acabo completamente, todas las que
he empezado han quedado guardadas en el cajón, y la otra que acabé ni
siquiera me terminó convenciendo. Así que va a ser mi primera "gran" historia y encima la vais a poder leer... ya me contareis. Uno de estos días estará lista para ver la luz.
Y viniendo a cuento, ¿os habéis preguntado alguna vez qué es el equivalente masculino de las musas? Pues yo sí, mientras me lavaba los dientes y pensaba en cómo iba a comenzar esta entrada, me vino la pregunta a la cabeza. La verdad es que si alguna vez lo he escuchado no lo recuerdo, pero un muso no creo que sea... si hay alguna artista leyendo esto que lo comente.
Y por hoy nada más, sólo necesitaba contaros la sorprendente historia de mi musa y en otra ocasión os la presentaré.
Un saludo y a cuidarse!
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